Bienestar animal y buenas prácticas

El bienestar de los animales se refiere al estado físico y emocional que se ve afectado por el entorno en el que vive y trabaja el animal, las actitudes y prácticas humanas y los recursos de que dispone.

Para lograr el bienestar animal en el acuario marino es importante conocer cuáles son las buenas prácticas que debemos adoptar.

Investigar: antes de adquirir cualquier organismo debemos conocer sus necesidades a partir de fuentes de información formales. Es decir, revistas, libros, documentales. Es mejor evitar consultar a los vendedores si no han acreditado alguna capacitación formal en las profesiones afines a la biología. Las especies tienen dietas diferentes, necesidades de temperatura y habitat variantes. Imagina que un extraterrestre te comprara y llevara a vivir al polo norte en traje de baño... o te pusiera una casita en medio de una manada de leones... procura ser empático para que los organismos a tu cuidado logren desarrollar el mejor vínculo contigo.

Cuarentenar: no importa que el acuario donde compres sea el de mayor confianza. Tú también debes cuarentenar porque el "planeta" al que va a llegar el organismo es nuevo para él. Desde el tipo de comida, clima hasta nuevos patógenos que aún no enfrenta. La cuarentena sirve para que antes de ese gran reto logre estar fuerte y alimentado en un previo ambiente seguro y de paz donde pueda perder el miedo y descansar.

Observar: envueltos en el consumismo y la alta tecnología olvidamos que el mejor test es la observación. El sistema habla por sí mismo. Algunos tests pueden fallar, y los fenómenos en un sistema tienen múltiples variables interactuando al mismo tiempo. Por eso debes observar siempre y confiar en los primeros signos para anteceder problemáticas.

Comunicar: si tuviste algún problema procedente de algún auario comunícalo para que tomen las medidas pertinentes.

Legalidad: compra en lugares establecidos. La compra-venta informal en redes sociales de organismos marinos es Maltrato Animal directo e indirecto. Afectan gravemente a los acuarios establecidos que se esfuerzan en cumplir normas y fomenta el contagio cruzado de múltiples enfermedades. Solicita Factura Fiscal cuando compres organismos para promover el cuidado a las especies en el sector.

Salud: cuida la higiene y calidad del agua. Si tus recursos son limitados en tiempo y económicamente una sencilla forma de cuidar es no sobrepoblar. Mejor tener uno o dos peces sanos y felices que un grupo en pésimas condiciones. Solicita ayuda oportuna cuando veas síntomas de enfermedad.

Nutrición: alimenta adecuado a la especie y sus necesidades fisiológicas y de comportamiento. Recuerda que mantener presente alimento natural vivo permite tener un sistema más estable y seguro. Busca las medidas correctas pues la sobrealimentación en los sistemas marinos repercute negativamente en la calidad del agua y genera riesgo de mortandad masiva por picos de amonia.

Amistad: Los peces identifican y desarrollan vínculos con sus cuidadores. Acércate siempre con respeto y paciencia. Somos animales de un gran tamaño en comparación a ellos. Los hay chismosos, miedosos, enojones, sangrones. Descúbrelo teniendo un trato calmado. Evita los movimientos bruscos, las luces intensas de golpe, "pescarlos" o agarrarlos violentamente. Cuando requieras sacar un pez a tratamiento hazlo con movimientos lentos, a su ritmo y previo aviso de que lo vas a sacar. A los peces les llama mucho la atención que los humanos cerremos los ojos, pues ellos no tienen párpados. Cuando un pez esté demasiado tiempo escondido por miedo guíñe a distancia los ojos y con toda seguridad poco a poco se acercará con curiosidad.